Educación financiera

5 diferencias entre crowdfunding y crowdlending

Durante los últimos años se han popularizado mucho términos como el  crowdfunding y el crowdlending. Ambos tienen como denominador común el hecho de que son fuentes de financiación alternativa a los préstamos bancarios. De hecho, en España, estos dos sistemas se usan cada vez más, ya que pueden r...

30 de septiembre de 2022 · Tiempo de lectura 5 min

Durante los últimos años se han popularizado mucho, términos como el crowdfunding y el crowdlending. Ambos tienen como denominador común el hecho de que son fuentes de financiamiento alternativo a los préstamos bancarios. Estos dos sistemas se usan cada vez más, ya que pueden resultar muy interesantes a la hora de financiar un proyecto.

Sin embargo, más allá de que ambos son sistemas de financiación alternativos, presentan diferencias muy puntuales que conviene conocer bien a la hora de tomar una decisión.

¿Listos para empezar?

Crowdfunding: ¿Qué es?

De ambos términos, posiblemente el que más reconocido sea crowdfunding, también conocido como micromecenazgo. Si bien este modelo ha estado tradicionalmente relacionado con proyectos culturales, a este sistema han recurrido numerosas pymes o personas que buscan financiamiento para lanzar sus propios proyectos, desde crear una empresa hasta publicar un libro.

En este sistema, los inversores depositan su capital a través de plataformas online y, habitualmente, los que han solicitado el dinero ofrecen exclusivas recompensas a cada uno de los patrocinadores, en función de la cantidad donada y de los términos firmados en el acuerdo.

Su funcionamiento es muy sencillo: el titular del proyecto publica su iniciativa en la plataforma durante un tiempo, y los potenciales inversores valoran y evalúan dicho proyecto. A partir de ahí, se promociona para llegar a más inversores y se establece un plazo para alcanzar el objetivo de financiación. Una vez alcanzado este objetivo, se cierra el proyecto.

Una variación del crowdfunding es el crowdfunding equity, donde los inversores buscan rentabilidad económica. En este caso, los inversores recibirán a cambio algo similar a una acción de la compañía, aunque la rentabilidad dependerá siempre del éxito que tenga el proyecto.

¿Qué es el crowdlending? ¿En qué se diferencia del crowdfunding?

En el caso del crowdlending, es un grupo de inversores profesionales o institucionales que invierten su capital en pequeñas o medianas empresas con un determinado tipo de interés. De esta manera, su funcionamiento es similar al de los préstamos bancarios, pero suele estar destinado a personas que no han conseguido inversión a través de la banca tradicional. Además, su costo suele ser más barato, y los inversores consiguen más rentabilidad que con los modelos tradicionales.

Así, el crowdlending tiene cierto riesgo, ya que, por un lado, la persona que ha solicitado el préstamo tendrá que devolver el dinero a todos los inversores, aunque el proyecto no salga adelante. Sin embargo, para los inversores es bastante más seguro que el crowdfunding, puesto que, aunque hay tasas de demora, estas suelen ser muy bajas, ya que se vigila mucho la solvencia de las empresas que solicitan préstamos.

Precisamente el riesgo, es una de las diferencias más notables entre crowdfunding y crowdlending, pero no es la única.

Vamos a verlas:

Riesgo: Para los inversores, el crowdfunding equity presenta un riesgo mucho mayor, tal y como lo veíamos antes, solo recuperarán su inversión si el proyecto es exitoso. Sin embargo, a la hora de financiar un proyecto mediante crowdlending, debemos tener en cuenta que deberemos devolver el préstamo pase lo que pase.

Beneficios: En el caso del crowdlending, los beneficios para el inversor dependerán del tipo de interés pactado, que estará directamente relacionado con el nivel de riesgo del proyecto. Por otro lado, en el crowdfunding, los beneficios están ligados al éxito del proyecto, y pueden ser de distinto tipo. Si buscamos únicamente el beneficio económico, será mejor apostar por el crowdfunding equity.

Garantías: En el caso del crowdfunding, no hay garantías de ningún tipo, y dependemos de que el proyecto salga bien, para lo que contaremos únicamente con nuestro instinto y nuestros conocimientos. Si hablamos del crowdlending, normalmente se suscribe un contrato que marca las condiciones en las que se devolverá el préstamo y que garantizará que recuperemos el dinero invertido.

Rentabilidad: Debido a su mayor riesgo, el crowdfunding suele tener una mayor rentabilidad, pero, como veíamos, es posible que finalmente no obtengamos ningún beneficio.

Inversores: Mientras que en el crowdfunding cualquiera puede convertirse en un patrocinador, el crowdlending suele estar reservado a inversores profesionales.

Como conclusión, ambos sistemas pueden ser buenos métodos de financiamiento alternativo, pero cada uno con sus pros y sus contras. También dependerá de si, lo que queremos es invertir en un proyecto o financiar nuestra propia iniciativa.

Así, en el crowdfunding será más importante, demostrar la viabilidad a medio/largo plazo de nuestro proyecto, ya que solo de esta manera conseguiremos convencer a los inversores. Además, tendremos que ser creativos a la hora de ofrecer recompensas y beneficios que, recordemos, no tienen que ser solo económicos. De hecho, suele ser bastante habitual que estén directamente relacionados con la naturaleza del proyecto que queremos crear.

Si, por el contrario, optamos por el crowdlending, debemos demostrar nuestra capacidad de solvencia, al igual que ocurre al solicitar un préstamo o crédito convencional, ya que solo de esa manera se nos concederá el dinero. Sin embargo, esto no quiere decir que no sea relevante el éxito de la iniciativa: si nuestro proyecto no sale adelante, tendremos que devolver el dinero de la misma manera, por lo que es conveniente organizarnos para no tener ningún problema a la hora de gestionar la deuda.