¿Tienes problemas para llegar a fin de mes? ¿Te gustaría ahorrar dinero, pero no sabes cómo?, en este artículo te ayudaremos a hacerlo con algunas ideas. Para ello te explicaremos cómo ahorrar dinero rápido mediante la puesta en práctica de algunos consejos para ahorrar que podrás leer a continuación. Toma papel y lápiz y apunta todos y cada uno de ellos.

Antes de adentrarnos de lleno en proporcionarte trucos para ahorrar, recuerda que también podemos ayudarte a través de nuestra línea de crédito para particulares, una forma fácil de ahorro que implica no gastar más de lo necesario, devolviendo solo lo que hayas utilizado cada mes.

Trucos para ahorrar dinero desde el primer minuto

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Compra en tiendas de segunda mano

Este tipo de tiendas cada vez tienen más éxito en nuestro país, las hay en muchos pueblos y en todas las ciudades, donde puedes encontrar muebles, electrónica y todo lo que se te ocurra. En Internet, también. Cada día se ponen a la venta millones de productos usados y aplicaciones para móvil como Wallapop o Vibbo están entre las más descargadas. ¿Si compramos coches de segunda mano, por qué no vamos a comprar una bicicleta, unos muebles para el salón o un microondas? Hoy en día, este tipo de compra-venta es muy segura, así que, cuando necesites comprar algo, echa un vistazo y recuerda que las tiendas de segunda mano son tus aliadas.

Olvídate de las marcas

Vivimos obsesionados con las marcas, quizá debido a la publicidad y a los anunciantes que nos han acompañado toda la vida, pero en muchas ocasiones los productos “de marca” no son mejores que los de marca blanca. Te aseguramos que esta es una de las formas más efectivas para ahorrar dinero.

Comparte coche, anda o ve en bicicleta

Cuando echamos la cuenta de la gasolina que gastamos cada mes solemos llevarnos una mala sorpresa. Te animamos a que realices tus desplazamientos andando o compartas coche con tus compañeros de trabajo. Otra opción es que optes por ir en bicicleta siempre que te sea posible. En el caso de ir de compras o para planes de tiempo libre, ponte de acuerdo con algún amigo/a o bien usa el transporte público. Por último, cuando tengas que repostar, hazlo los lunes, ya que es el día en el que la gasolina está más barata.

Compra con cabeza

No te dejes llevar por los impulsos y compra solo lo que necesites. Además, te recomendamos que aproveches las ofertas que hay en los diferentes supermercados. Por ejemplo, si en alguna cadena de supermercados hay descuento en todos los productos los jueves, ve ese día. También hay varios establecimientos que tienen una sección de ofertas permanentes. Si no eres muy delicado con la comida, puedes planificar tu menú semanal en función de lo que encuentres en esa sección. Todos tenemos nuestros trucos para ahorrar en la cesta de la compra y está en mano de cada uno aprovecharlos al máximo.

Hazlo tú mismo

¿Sabías que el Do It Yourself está muy de moda? Convertirte en un manitas es la forma perfecta de ahorrar dinero. Además, hay pocas cosas tan satisfactorias como reparar algo con nuestras propias manos. Ya sea para crear algo desde cero o reparar un objeto, en Internet existen un sinfín de tutoriales paso a paso que te ayudarán con cualquier materia. Obviamente, el primer paso que tienes que dar es dejar de tirar las cosas estropeadas y darles una segunda oportunidad dedicando algo de tiempo a su restauración. También puedes aprovechar tu destreza y crear tú mismo regalos originales con los que sorprenderás a cualquiera.

Revisa tus instalaciones de gas y agua

Hazlo al menos una vez al año. Las instalaciones y sistemas de energía que funcionan mal suponen un mayor gasto para tu economía doméstica. Aunque la revisión del gas es obligatoria cada doce meses y debe hacerla un especialista, si mantienes tu casa a punto podrás, además de evitar riesgos, ahorrar agua y gas.

Apaga los electrodomésticos en Stand By

El llamado “consumo fantasma” puede llegar a suponer hasta un 20% del consumo total de electricidad. Lo recomendable es conectar los aparatos a una regleta que permita desconectarlos totalmente siempre que no se usen, ya que, aunque gasten menos electricidad, encarecen la factura de la luz.