Educación financiera

Consejos para administrar bien el dinero

Administrar nuestro dinero para alcanzar una cierta estabilidad financiera que nos procure tranquilidad puede ser un gran desafío. No tanto por los conocimientos económicos que debemos adquirir, sino por el cambio de mentalidad y hábitos que implica respecto al manejo de nuestras finanzas.Definir en qué gastar, en qué inv...

30 de septiembre de 2022 · Tiempo de lectura 6 min

Administrar nuestro dinero para alcanzar una cierta estabilidad financiera que nos procure tranquilidad puede ser un gran desafío. No tanto por los conocimientos económicos que debemos adquirir, sino por el cambio de mentalidad y hábitos que implica respecto al manejo de nuestras finanzas.

Definir en qué gastar, en qué invertir y cómo hacerlo es el primer paso para alcanzar una situación financiera saludable que nos proporcione mayor calidad de vida. Más aún, en un entorno tan impredecible y volátil como el actual, en el que tanto emprender como promocionarse dentro de una compañía suponen un enorme esfuerzo.

En este artículo encontrarás una serie de consejos sencillos y útiles para establecer metas y alcanzar tus objetivos económicos fácilmente, incluso aunque dispongas de un presupuesto modesto.

Antes de nada, debes llevar un control sobre cuáles son tus ingresos, tus pagos fijos y, lo que es más importante, en qué te gastas el dinero.

Control de los gastos mensuales de la casa

Calcular los gastos fijos y establecer un presupuesto del hogar es el pilar principal para aquellas personas preocupadas por el ahorro y por optimizar los recursos financieros. Además de proporcionarnos un conocimiento veraz sobre nuestra situación económica, nos permitirá estar preparados para el pago de gastos fijos elevados (como, por ejemplo, los seguros o la hipoteca), de manera que dispongamos de liquidez suficiente o bien podamos solicitar con tiempo un crédito rápido que nos permita hacer frente al pago sin incurrir en penalizaciones.

Se trataría de hacer una relación de todos los gastos fijos mensuales que tenemos, todo aquello que es imprescindible, como la hipoteca, la luz, la cuota del teléfono o la alimentación. En el caso de aquellos servicios que se facturan anualmente o con otro tipo de periodicidad, lo más adecuado es calcular la parte proporcional mensual para que de este modo podamos fijar los ingresos que debemos alcanzar mensualmente para cubrir el presupuesto del hogar.

Para llevar este control de los gastos mensuales de la casa puedes ayudarte con las tradicionales plantillas de Excel o bien utilizar una aplicación, algunas como Fintonic o Mooverang son gratuitas y de muy fácil manejo.

Control de los gastos personales

Disfrutar del camino también es importante, así pues, aunque estemos en un período cuyo principal objetivo sea ahorrar o alcanzar una meta financiera, es importante mantener aquellas preferencias y aficiones que dan sentido a la vida: comer con los amigos, disfrutar del ocio con la familia, acudir a una obra de teatro, al cine, a un museo, practicar un deporte.

Aparentemente, son gastos no esenciales y variables, pero necesarios para garantizar un equilibrio emocional y sentirnos motivados. Lo primero que debemos hacer es categorizar estos gastos personales y ver qué cantidad destinamos a cada uno de ellos: restaurantes, gasolina, gimnasio, televisión por cable, etc.

Una vez tengamos claro en cuáles de ellos estamos invirtiendo más dinero, el siguiente paso será analizar si podemos reducir ese presupuesto sin prescindir de la actividad o bien seleccionar qué es imprescindible y a qué podemos renunciar con cierta facilidad. Es decir, si para nosotros el deporte es esencial porque nos hace sentir bien, quizás podamos cambiar el gimnasio por salir a correr o por un centro municipal más económico.

Reserva el 10 % de tus ingresos para invertir

Un buen truco es añadir a tu Excel de gastos mensuales de la casa ese 10 % del salario que vas a separar para destinarlo a alguna actividad que te proporcione un mayor rendimiento financiero. En caso de que dispongas de una nómina, será más sencillo calcular este porcentaje, ya que será una cifra estable; si, por el contrario, eres autónomo, tendrás que revisarlo mes a mes en función de los ingresos que esperes obtener.

Al principio nos puede resultar un poco complicado separar este 10 % del salario, pero si centras tu atención en los resultados, verás cómo sin hacer grandes esfuerzos, en menos de un año, comenzarás a percibir el rendimiento de tu dinero. Además, sufrir ciertas estrecheces los primeros meses nos ayuda a ser más creativos y ver dónde podemos ajustar los pagos.

Es importante recordar que este dinero no tiene como finalidad proporcionar un colchón de ahorro, sino que nuestro principal objetivo debe ser invertirlo para que genere más valor. En cierto modo, es como si invirtiéramos en nosotros mismos. Para ello puedes elegir múltiples posibilidades que ofrece el mercado como las acciones o los fondos de inversión. Otro tipo de inversión puede ser la formación, ya que formarnos nos permitirá avanzar como emprendedores o aspirar a un puesto de mayor responsabilidad dentro de la empresa o institución en la que desempeñamos nuestro oficio.

Nunca gastes más de lo que puedas devolver

Aunque parezca una idea obvia, no siempre la ponemos en práctica. Cuando no llevamos un control de los gastos fijos de la casa y de los gastos personales, es fácil que a final de mes tiremos de las tarjetas de crédito. Esto nos lleva a que comencemos el mes siguiente con un cargo extra y menos efectivos del que contábamos.

Para fijar este hábito te recomendamos pagar todo lo que puedas en efectivo. Además de que mentalmente nos ayuda a establecer más claramente el coste de las cosas que adquirimos y su valor en proporción a nuestros ingresos, nos permite llevar un control a tiempo real de los gastos del mes.

En conclusión, alcanzar la estabilidad financiera e incluso cierta flexibilidad financiera está al alcance de todos los bolsillos con un poco de cuidado y autocontrol. Como has visto, no es necesario hacer grandes sacrificios ni disponer de sofisticados conocimientos financieros para hacer rendir tu capital. Simplemente, necesitas llevar a cabo un cambio de mentalidad sobre el estilo de vida que adoptes en relación con tus ingresos y a las metas financieras que te hayas fijado a corto plazo. Tomar buenas decisiones ayudará a que alcances tus objetivos y que estos se mantengan en el tiempo.

En este sentido, una de las mejores opciones para no gastar más de lo que puedas devolver, una línea de crédito, es una de las formas más sencillas de pedir un crédito y devolverlo en cómodos plazos. Solo devuelves en función de lo que uses. Así, resulta todavía más fácil organizar tus gastos para tener la certeza de lo que vas a gastar y, con ello, de todo el presupuesto necesario para administrar bien el dinero.