Educación financiera

Diferencia entre crédito y préstamo. Todo lo que hay que saber

La búsqueda de financiación es algo habitual hoy en día, incluso aunque disfrutemos de una situación económica estable o saneada. A menudo, un imprevisto hace que necesitemos de liquidez y surjan dudas entre elegir un crédito o un préstamo. Sea este o una compra que requiere de un importante desembolso econ&...

30 de septiembre de 2022 · Tiempo de lectura 4 min

La búsqueda de financiación es algo habitual hoy en día, incluso aunque disfrutemos de una situación económica estable o saneada. A menudo, un imprevisto hace que necesitemos de liquidez y surjan dudas entre elegir un crédito o un préstamo. Sea este o una compra que requiere de un importante desembolso económico el motivo por el que nos podamos ver obligados a solicitar liquidez, te explicamos la diferencia entre ambos.

Entre los productos financieros más utilizados por los particulares y las empresas para este fin se encuentran los préstamos y los créditos. Pero ¿Son lo mismo? ¿Qué diferencia hay entre un préstamo y un crédito? Aunque su finalidad es la misma, cubrir compromisos de pago o gastos, suponen maneras distintas de acceder a la financiación que necesitamos. En la entrada de hoy vamos a resolver todas las dudas con respecto a la diferencia entre préstamo y crédito bancario.

¿Qué es un crédito?

El crédito se basa en un contrato por el que la entidad financiera ejerce de prestamista y adelanta al cliente o deudor una cantidad de dinero determinada, la cual queda a su disposición mediante una línea de crédito. Pero ¿Qué es una línea de crédito?

La línea de crédito podría entenderse como una «cuenta corriente virtual». Es decir, el cliente tiene la posibilidad de gastar la cantidad completa que le concede la entidad financiera o bien solo la parte que necesite; en cuanto devuelve el importe retirado, el prestatario vuelve a disponer del total por si le hace falta recurrir de nuevo a la línea de crédito para satisfacer otra necesidad concreta.

Intereses

Aunque las dos figuras contemplan el pago de intereses, en el caso del crédito los intereses se pagan solo por la cantidad utilizada, no por la totalidad del dinero dispuesto en el crédito.

Plazo

Durante el tiempo de vida del crédito, el usuario puede devolver las cantidades que considere oportunas en cómodas cuotas. Además, aunque en el momento de la suscripción del contrato se fija un plazo específico, se puede ampliar o renovar si las dos partes están de acuerdo en el momento de su finalización.

Finalidad

El crédito suele funcionar como un apoyo puntual para particulares, pequeñas empresas o autónomos que buscan un colchón financiero al que recurrir en ciertos momentos de falta de liquidez.

¿Qué es un préstamo?

Por otro lado ¿Qué es un préstamo? Se entiende por préstamo aquella operación financiera en la que una entidad, por lo general de carácter bancario, entrega una determinada suma de dinero a otra entidad o persona particular.

A partir de ahí, el prestatario dispone del total de la cantidad acordada que tendrá que devolver en el plazo estipulado en el contrato a través de cuotas periódicas pactadas. Estos pagos incluyen por un lado una parte de la devolución del dinero prestado y una parte de intereses.

Pago de intereses

A diferencia del crédito, en el caso del préstamo el solicitante debe pagar intereses por todo el importe recibido desde el primer momento.

Plazo de amortización

En lo que respecta al plazo de amortización, también existen diferencias entra ambos instrumentos financieros. Los préstamos tienen un plazo mayor que puede ir desde los dos años hasta los cuarenta años en el caso de inversiones a largo plazo. Además, los préstamos no pueden renovarse, ya que su naturaleza viene determinada precisamente por la fecha establecida como límite para la devolución del dinero prestado, ya que a partir de ahí se calculan tanto los intereses como el importe mensual de las cuotas.

Uso del préstamo

Los préstamos están diseñados para aquellas situaciones en las que necesitamos disponer de una importante cantidad de dinero en efectivo o cuando conocemos de antemano la cantidad fija que vamos a necesitar para llevar a cabo una operación. Como veíamos en líneas anteriores, se trata de un contrato cerrado para un fin determinado. En caso contrario, lo más adecuado es optar por el crédito.

Hoy en día, el mercado financiero a través de las compañías fintech pone a disposición de los usuarios un amplio abanico de productos financieros destinados a costear tanto grandes operaciones como necesidades puntuales de efectivo: préstamos, créditos, microcréditos, créditos online, tarjetas de crédito, líneas de crédito personales.

No obstante, ante de decidirte por una solución hay una serie de recomendaciones que debes tener en cuenta. En primer lugar, analiza cada una de las opciones y compara las condiciones que te proponen una u otra, ¿Se adaptan a tus necesidades? En segundo lugar, lee el contrato de principio a fin y asegúrate que vienen reflejadas todas las obligaciones y derechos que fija la ley para ambas partes, además de las cláusulas pactadas con la entidad. Por último, sé realista y asume una cantidad y unas cuotas de devolución viables en función de tu situación financiera a las que puedas hacer frente con comodidad.