En este artículo vamos a decirte cómo funciona un fideicomiso y qué tipos de fideicomisos existen en México. Si necesitas capital como parte de tu estrategia financiera, también te hablaremos de Creditea, una forma simple y rápida de obtener un préstamo personal

¿Qué es un fideicomiso?

Los fideicomisos son herramientas financieras, mediante las cuales, una persona cede ciertos bienes a otra persona o entidad, quien se compromete a administrarlos.

La operación de los fideicomisos en México queda establecida del artículo 381 al 407 en la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito (LGTOC). En ella se define al fideicomiso como un contrato mediante el cual una persona transmite distintos tipos de activos, como bienes muebles e inmuebles, o recursos a un tercero (ya sea persona física o moral) para que se haga cargo de administrarlos de acuerdo a lo que se estipula en dicho contrato, siempre para fines lícitos y por escrito.

¿Cuáles son los fideicomisos más comunes en México?

Existen dos grandes tipos de fideicomisos: los públicos y los privados. En esta ocasión hablaremos de los más frecuentes fideicomisos en México privados, para que puedas elegir el que se ajuste mejor a tus necesidades para la administración de tus activos. Según su estructura y funcionamiento, los fideicomisos se clasifican de la siguiente manera:

Fideicomiso inmobiliario

En el fideicomiso inmobiliario, una persona física o moral (fiduciante) transmite la propiedad de un bien inmueble a una persona moral (fiduciario) para que se encargue de su administración, venta o desarrollo, beneficiando a los fideicomisarios según lo pactado en el contrato. Algunos ejemplos de fideicomisos en México de tipo inmobiliario son los siguientes:

• Fideicomiso inmobiliario A + B: Administra y protege bienes inmuebles para fines específicos, como construcción o desarrollo inmobiliario.
• Fideicomiso inmobiliario A + B + C + Recursos: Es similar al anterior, pero incluye el manejo de recursos financieros asociados al proyecto inmobiliario.
• Fideicomiso de administración Inmobiliaria: Gestiona el patrimonio inmobiliario, incluyendo la renta, venta y administración de propiedades.
• Fideicomiso de zona restringida: Permite a extranjeros adquirir bienes inmuebles en zonas restringidas de México, como áreas costeras o fronterizas.

Fideicomiso de inversión

Este tipo de contrato de fideicomiso transmite recursos o valores de una persona física o moral a un organismo fiduciario (que suele ser una institución de prestigio) para que invierta este patrimonio y se generen rendimientos. Algunos ejemplos de bienes en el fideicomiso de inversión son inmuebles, capital, valores, acciones o derechos de pólizas de seguro.

Fideicomiso de fuente de pago

En este fideicomiso, una persona física o moral transfiere ingresos futuros, como pagos de una renta o ingresos de un proyecto, al fiduciario (que generalmente es un banco o una institución financiera) como pago de una deuda. Este tipo de fideicomisos se suele dar en grandes proyectos de infraestructura o construcción, para garantizar que los recursos estarán disponibles.

Fideicomiso de planeación patrimonial

Este es un fideicomiso que tiene el objetivo de administrar y proteger el patrimonio de una persona o familia. Los bienes se colocan bajo la administración de un fiduciario experto para que se encargue de gestionarlos y distribuirlos en el futuro de acuerdo con los deseos del fideicomitente. Suele usarse, por ejemplo, en la planificación de herencias para garantizar el bienestar financiero de los herederos.

¿Quiénes participan en un fideicomiso?

En un fideicomiso hay tres figuras que participan: fiduciante, fiduciario, fideicomisario. Cada uno desempeña el siguiente rol:

• Fiduciante: También conocido como fideicomitente, es la persona que posee los activos, bienes o recursos que transmite a un tercero.
• Fiduciario: Es la persona o institución autorizada para gestionar los bienes del fiduciante según lo estipulado en el contrato de fideicomiso. La Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito estipula que el fiduciario debe estar capacitado para recibir y administrar estos activos.
• Fideicomisario: Esta figura es el beneficiario final de un fideicomiso, como los beneficiarios en un fideicomiso de planeación patrimonial.

Beneficios de tener un fideicomiso

Las ventajas de un fideicomiso dependen del tipo de contrato. Generalmente se llevan a cabo para administrar activos o hacer que generen rentas. También pueden crearse para alcanzar las siguientes metas:

• Obtener una administración profesional de tus bienes
• Conseguir una optimización fiscal
• Flexibilizar la gestión del patrimonio
• Garantizar el cumplimiento de pagos
• Dar continuidad patrimonial
• Planificar la sucesión de bienes
• Tener una mayor seguridad jurídica