Cuando se produce un cambio de estación, sentimos la necesidad de renovar hasta el último detalle de nuestro entorno, aunque en ocasiones basta con haber estado varios meses sin apenas poder salir de casa para que tu mente pida un cambio en varias áreas de su día a día. Actualizar el vestidor con nuevos colores y tejidos, cambiar el coche por la bicicleta (o al revés) y, por qué no, redecorar tu casa y darles un nuevo aire a las estancias de nuestra casa o incluso empezar de cero desde el mismo hogar.

Sin embargo, aunque a simple vista el arte de decorar pueda parecer algo relajante y creativo, son pocas las personas que tras pasar por la experiencia conservan un recuerdo reconfortante, incluso aunque el resultado haya sido positivo. Las reformas en el hogar conllevan ruido, suciedad, desorden y, lo peor de todo, un importante desembolso económico. Por este motivo, hemos querido preparar un artículo con ideas fáciles y asequibles para que puedas remodelar tu piso sin endeudarte por encima de tus posibilidades y disfrutando al máximo del proceso. ¡Verás como con pequeños gestos puedes hacer grandes cambios!

¿Quieres renovar tu casa? Te ayudamos con las mejores ideas

Lo primero que debes tener en cuenta es que para reformar una casa no siempre son necesarias grandes obras. La clave está en la planificación, seleccionar cuáles son tus prioridades y elegir el tipo de arreglo que mejor se adecúe a las necesidades del espacio y a tu bolsillo.

Cómo planificar las reformas del hogar

Hay cuatro ejes fundamentales sobre los que debe pivotar la reforma de tu casa:

• Recorta al máximo tu presupuesto inicial: analiza con honestidad cuál es el esfuerzo económico que puedes destinar y elabora un presupuesto en el que anotes hasta el último gasto. Recuerda incluir desde las grandes partidas hasta otras más insignificantes como picaportes o luminarias.
• Define el tipo de renovación que quieres hacer: es decir, necesitas mejorar la instalación eléctrica y el aislamiento o simplemente te gustaría llevar a cabo un lavado de cara. Las reformas de casas que conllevan cambios estructurales son más costosas que las que implican modificaciones en la decoración.
• Señala las estancias que te gustaría remodelar: no es lo mismo renovar el baño que el dormitorio. Los espacios que requieren trabajos de fontanería y albañilería, como la cocina, suelen ser más laboriosos que las habitaciones.
• Elige el estilo que predominará en tu nuevo hogar: el estilo que elijas condicionará tanto los muebles como la pintura o los detalles que den el toque final. Si dispones de presupuesto suficiente, hay agencias de reformas de casas que pueden ayudarte a acertar con la tendencia que más encaje con tu personalidad.

¿Tu casa es antigua y la quieres renovar? Esta es la mejor manera

Cuando afrontamos la reforma de una casa antigua, bien para rentarla o para darle un aire nuevo, se nos viene el mundo encima pensando en el ingente desembolso económico que tendremos que efectuar. Sin embargo, hay pequeños trucos muy económicos, pero con un gran impacto visual.

• Cambiar el suelo sin obras: los avances tecnológicos en materiales hacen posible que un trabajo tan engorroso como cambiar el pavimento pueda realizarse de forma inmediata y limpia, sin generar escombros ni afectar a la habitabilidad del espacio. Productos como el parque flotante, el microcemento o el suelo cerámico de colocación en seco son perfectos para renovar el suelo sin generar obras.
• Sustituir la bañera por un plato de ducha: una buena idea para ampliar tu cuarto de baño es cambiar la bañera por el plato de ducha. Con este gesto no solo ganarás espacio, sino que el diseño del aseo se volverá más actual y sofisticado. Esta reforma es bastante económica, de hecho, si eres aficionado al bricolaje, en internet hay tutoriales donde se explica cómo hacerlo tú mismo.
• Pintar o empapelar: los pequeños detalles son los que marcan la diferencia. Si no tienes presupuesto para cambiar los muebles de la cocina, los azulejos del baño o una estancia en particular, a menudo puedes optar por los papeles pintados, los vinilos o las nuevas pinturas acrílicas resistentes a la grasa y la humedad. Sin duda, una auténtica solución low cost.

¿Cuál es la mejor época para pintar en casa?

Cambiar el color de las paredes de la cocina, el salón o las habitaciones es la forma más rápida y económica de transformar nuestra casa. El truco está en utilizar colores claros para crear una sensación de amplitud y dejar los colores fuertes para generar contrastes o resaltar zonas.

Si estás decidido a pintar tu casa seguramente te estarás preguntado si este es un buen momento para hacerlo. Debemos tener en cuenta que no todas las épocas del año son buenas para pintar, dado que las condiciones climatológicas pueden afectar a los trabajos. Las temperaturas muy bajas favorecen que la pintura se seque muy lentamente, pero un exceso de calor también puede resultar negativo, ya que provoca la aparición de ampollas en la propia pintura.

Así pues, podríamos concluir que las mejores estaciones del año para realizar reformas que impliquen pintura son la primavera y el otoño, y pedir préstamos para reformar tu casa sin perder más tiempo en otras decisiones. No obstante, si necesitas realizar estos trabajos en otra estación, las compañías profesionales disponen de máquinas para generar las condiciones más adecuadas dentro de la estancia.

¿Qué colores usar para pintar una casa?

Antes de seleccionar los colores para pintar una casa es necesario establecer una serie de criterios en los que basaremos nuestra decisión:

• Dimensiones: si la habitación es pequeña, lo mejor será elegir colores suaves. En cambio, si es amplia, podemos jugar con la luz y pintar alguna pared de color intenso.
• Orientación: si la estancia está orientada al norte, recibirá poca luz natural, así que lo ideal es pintar esa pared con colores cálidos y pálidos. Si está orientada al sur, lo mejor es optar por tonos fríos.
• Luz: esta es la clave para elegir el color. Un espacio con luz permite colores más oscuros. Si apenas entra claridad, deberás decantarte por tonos más tenues.
• Estilo: el color a menudo debe ir en sintonía con el estilo que hayas elegido para el espacio. Para los estilos nórdicos y contemporáneos seleccionaremos gamas neutras. Las estancias clásicas invitan a utilizar colores cálidos. En cambio, el vintage te permitirá desbordar tu imaginación con colores intensos como el ocre, el verde esmeralda o el rosa.

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